Reseña: Kingdom Come

La semana pasada cayó en mis relecturas Kingdom Come, escrito por Mark Waid y dibujado por Alex Ross. Este cómic nos presenta un mundo en el que los hijos de los primeros superheroes son los actuales superheroes, pero que han perdido el sentido de ser superheroes, el de salvar vidas por el de derrotar a sus enemigos. Los grandes superheroes como superman se han retirado ante el empuje de esta nueva generación.

En esta situación se ve como una lucha entre superheroes y villanos acaba por la actitud de estos nuevos superheroes con una explosión atómica y más de un millón de muertos. En ese momento piden a Superman que vuelva para poner orden. Superman vuelve con la antigua hornada de superheroes e intenta imponer a la nueva generación la forma que tenían ellos de ser superheroes. Hasta llegan a construir una cárcel para todo aquel que no cumpla lo que ellos dicen. Este mensaje asusta a los gobiernos que toman sus medidas. Todo esto acaba, como no, con una batalla final.

Este cómic refleja claramente lo que sucedía en el mundo comiquero de aquellos años. Los nuevos superheroes del comic son la nueva hornada de superheroes de pistolones y dientes apretados que surgieron con Image, en Marvel y en DC. Frente a ellos los superheroes de siempre pero que toman una actitud fascista para frenarles. Este cambio también sucedió en los personajes de siempre para poder competir con los nuevos superheroes.

En resumen, este es un buen cómic con un guión redondo, aunque algo predecible, que cierra todos los frentes abiertos y buenos diálogos. En cuanto al dibujo de Alex Ross, como siempre preciosista aunque a algunos no les gusta que sea tan fotográfico. La edición de tengo es la de VID que aunque no es buena, a mi no me impide leerlo con normalidad. Todavía estoy esperando una edición en tomo en tamaño comicbook, porque las realizadas por Norma y Planeta no son de mi agrado.

De todas formas, DC tiene un gran problema desde hace mucho, cuando sus mejores historias son las que se producen en ELSEWORLDS y no las que se ocurren en su realidad oficial.