En esta ocasión, cogen las riendas de esta colección Warren Ellis y Simone Bianchi. Equipo creativo con el que se pretende mantener el nivel alcanzado hasta ese momento por Joss Whedon y John Cassaday.
Warren Ellis se hace con los guiones. De tal manera que la historia que cuenta es la típica de este escritor. Tanto se lleva el guión a su terreno que esta Patrulla-X no es La Patrulla-X. Los personajes no hablan como deberían ni se comportan como son. Tenemos a un grupo de prepotentes, chulos y sobrados, cada uno con su frase más molona pero que no pega ni con cola en estos personajes. Este tipo de personajes han encajado bien en otros comics, pero en este caso, destroza el comic. Donde Whedon rebosaba clasicidad, aquí rebosa chulería y ciencia ficción. Y además ¿qué ha echo Forja para que los guionistas lo traten tan mal? ¡Dios mio! Desde que lo dejó Claremont lo han maltratado de mala manera. ¡Con el potencial que tenía este personaje!
Y qué decir del dibujo: Simone Bianchi puede ser un gran dibujante, pero de portadas o posters porque lo que es narrando una historia, es un desastre. Sus dibujos son confusos y entorpecen mucho la lectura. La composición de página también es confusa. Y personalmente, no me gusta nada sus diseños de trajes. ¿No podrían dejar los trajes tranquilos una buena temporada? Cada vez lo tengo más claro: cuanto más clásico es un traje, más me gusta. Hay alguna excepción, pero en general lo nuevos diseños no me suelen gustar mucho.
En resumen, el cambio de equipo creativo le ha sentado muy mal a esta serie. Personalmente, habría cerrado la serie hasta encontrar un equipo creativo que, no sólo mantuviera el nivel, si no que siguiera ese estilo clásico de la historia.
Puntuación: 3/10
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