jueves, 31 de enero de 2008

Cambiando de equipo creativo que es gerundio

Todavía me acuerdo cuando los cómics que compraba mantenían equipos creativos durante años. De esa época son las etapas de La Patrulla-X de Chris Claremont, Los 4 Fantásticos de John Byrne, el Thor de Walter Simonson, Los Nuevos Titanes de Wolfman y un largo etc.

La dinámica de esos cómics era sencilla: un nuevo equipo creativo entraba en una colección. En los primeros números sentaban las bases de su estancia en el título. Poco a poco iban cogiendo el callo a los personajes y a las situaciones. Esto permitía que las historias fuesen cada vez más sólidas, además de ir enriqueciendo poco a poco la historia de los personajes.

Como lector, cogías una nueva etapa y al comienzo ibas viendo si la dirección que estaba tomando la colección te gustaba o no. Si te gustaba, seguías la colección. Si no te gustaba, o la dejabas o continuabas habitualmente por completismo.

¿Qué ocurre actualmente? Pues que los equipos creativos cambian cada 6, 12 o 18 meses como mucho. Esta es la política de DC y de Marvel: Cambiar los equipos creativos cada poco tiempo, para crear artificialmente y por expectación un pico de ventas. Pero con estancias tan cortas en las colecciones, lo que ocurre es que tienes una colección compuesta de miniseries. Cada equipo creativo da su visión de cada personaje, perdiendo muchas veces la coherencia tanto en las historias como en la forma de ser del personaje. Los personajes no evolucionan, si no que cambian según la visión de cada equipo creativo.

Y ¿Qué nos queda de todo esto? Pues colecciones y personajes con los que no te puedes identificar. Suerte que en otras editoriales, como Image, Dark Horse,… y en el cómic europeo hay mucho cómic de autor, que mantienen una coherencia y tienen mucha más libertad creativa. Es por eso que cada vez dejo más series de Marvel y DC y me engancho a otras de otras editoriales. Además no me tengo que tragar crossover artificiales y saca pelas que lo único que hacen últimamente es liar la compresión de las historias que se desarrollan en las diferentes colecciones.

En definitiva, en mis estanterías lo que más hay son etapas largas de diversos autores y comics de autor. Y tu ¿qué prefieres?

viernes, 25 de enero de 2008

Reseña: Crónicas de Atlantis

Uno de los comics que me apetecía leer era la miniserie de Las crónicas de Atlantis que tan buen sabor de boca me dejó en su día. La miniserie fue escrita por Peter David y dibujada por Esteban Maroto. Aquí fue editada por Zinco.

La miniserie cuenta a través de los cronistas de Atlantis, la historia del pueblo de la Atlantida, desde su caída al mar, su historia de supervivencia, hasta los enfrentamientos entre las diferentes facciones. Dentro de la historia que nos cuentan tiene un gran peso el enfrentamiento entre la visión religiosa radical de la vida y la visión científica. En este caso, sale muy mal parada la visión religiosa, cuyos seguidores sufren todo tipo de desgracias. También es muy criticada la opción belicista como fuente de riqueza y bienestar para un pueblo.

El guión es muy sólido y nos da una historia cerrada que en el final enlaza con el origen de Aquaman. Los personajes están perfectamente definidos y son coherentes a lo largo de la historia.

En el apartado gráfico tenemos a Esteban Maroto con un dibujo que va perfectamente con una historia de este tipo. No es un hot artist, y mejor así. Su dibujo no es preciosista pero se une perfectamente al guión para darnos una obra redonda.

Porque cualquier tiempo pasado fue mejor ¿o peor?

Desde hace varias semanas he comenzado a releer algunos comics que hace muchos años que no leía. Algunos de ellos los releo para poder disfrutar de buenas historias, otros en cambio los releo porque sospecho que el paso de los años los han hecho envejecer mucho y que sus historias poco me van a decir. Esos irán directos a la venta. Así podré hacer hueco a los nuevos comics que me compre, además de subencionarmelos.

Voy a aprovechar estas relecturas para hacer reseñas de esos comics que hace bastante tiempo que se editaron y que en muchos casos son imposibles de conseguir. Espero que disfruteis recordando esos comics que seguro que tenéis acumulando polvo en vuestras estanterías y que el alubión de novedades de todos los meses no os dejan volver a leer.

miércoles, 23 de enero de 2008

Fin del kiosko, ¿fin del mundillo comiquero?


Hace unos cuantos días saltó a la blogosfera la noticia de que cierta editorial abandonaba la distribución de sus cómics en los kioskos. Para algunos, esto es el fin del mundillo comiquero ya que el kiosko ha sido una pieza fundamental en nuestra adicción a los cómics. Pero ¿no hay otra forma de iniciar a chavales en este mundillo?

El abandono del kiosko se veía venir desde hacía tiempo. Con el aluvión de coleccionables y todo tipo de revistas, los cómics estaban cada vez más relegados dentro del kiosko. Si a esto añadimos que la distribución es un autentico cáos, el paso de dejar el kiosko es lógico. Pero entonces, ¿que se puede hacer para tapar ese agujero?

En mi opinión, hay que adaptarse a los tiempos que corren. Por una parte, los hábitos de los chavales han cambiado. Muchas veces acceden al mundillo a través del anime y esos mismos chavales son los que vemos en las librerías especializadas de nuestras ciudades. A estos ya les ha enganchado la televisión. No les hace falta el kiosko.

¿Y los que no tienen una librería especializada cerca o no les gusta el anime? Pues existe otra solución: los centros comerciales. Sólo hace falta pasearse por un centro comercial (casi todo el mundo tiene uno más o menos cerca) un fin de semana, para ver a familias enteras pasando el día allí: compras, comida, cine,... Creo que ese debe ser un nuevo escaparate para los cómics.

Pero en todo esto existe un peligro, la tendencia a los tomos y en especial a los tomos de lujo, que hacen imposible que un padre le compre a un hijo un tomo por 15€, por ejemplo. Creo que las editoriales tienen que apostar por un formato barato, con una edición decente, no hacen falta virguerías, para que los chavales puedan engancharse al mundillo. Creo que formatos como el de Universo DC de Planeta pueden ser una posible solución. Es un producto a buen precio para las páginas que tiene y que permite exponerlo en un centro comercial.

Lo que si es cierto, es que si el cómic no se adapta a los nuevos tiempos, poco futuro le queda. La competencia es muy dura (peliculas, videojuegos, consolas,...) y hay que espabilar.

lunes, 21 de enero de 2008

Desmontando el Santurio (3ª Parte)

Como última entrada dedicada al desmantelamiento de mi santuario de cómics, voy a comentar cómo fue la venta de los cómics. Lo que tenía claro desde el principio era que para la venta y para crearse una buena fama, había que ser muy serio. También tenía claro que el pago tenía que ser por adelantado por el comprador ya que el sistema de contrareembolso pueda dar lugar a acciones no muy éticas por parte de algún comprador.

Dicho esto, lo que hice fue ir recopilando y clasificando todos los cómics que quería vender. La lista la puse en Internet y esperé a que la gente me pidiera los cómics. En cuanto alguien me los pedía, se los reservaba. Para llevar ese control, tenía una réplica de la lista de los cómics en venta y allí indicaba las reservas y a quien se lo había reservado. De todas formas, antes de cerrar la venta, siempre comprobaba en casa que tenía todos los cómics, que estaban en perfecto estado y que era exactamente como ponía en el hilo de venta. Una vez que me ingresaban el dinero, enviaba al día siguiente los cómics por paquete azul.

En general la gente no me regateaba los precios aunque hubo algunos que pensaron que era una ONG y que regalaba los cómics. Además puedo decir que el 90% de los cómics que vendía estaban nuevos: en el mismo estado que cuando los compré. Y eso se paga. Para que la gente se fiara de esto, lo que hacía era pedir a la gente que le había vendido los cómics, que pusieran un comentario positivo sobre la venta. Tengo que decir que esos comentarios me ayudaron mucho a la venta. Así que desde aquí, gracias a todos los que me ayudaron con algún comentario positivo.

Hubo algún momento en el que controlar todos los pedidos y todas las consultas que me hacía era bastante complicado. Siempre te queda el miedo de meter la pata y no enviar a alguien lo que te había comprado. Pero finalmente, no tuve ninguna equivocación y todo fue perfectamente. Finalmente, con los cómics que no pude vender, me los llevé a mi libraría especializada y allí me los compraron.

Pero que quede claro que esto no es un negocio. Sólo unos pocos cómics los pude vender por encima del precio de compra. Alguno lo vendí a un precio bastante alto sin ser abusivo. Pero por la mayoria de ellos obtuve así como el 60%-70% del valor de portada.

viernes, 18 de enero de 2008

Desmontando el Santurio (2ª Parte)

Ahora ya que está decido de qué cómics te vas a deshacer, aparece la pregunta: ¿Y qué hago con ellos? En este caso, yo tenía muy clara la respuesta: venderlos. Era, y sigue siendo, mucha la inversión realizada en cómics a través de los años. Muchos sudores y esfuerzos durante mi vida de estudiante para poder seguir mis colecciones con la paga que me daban en casa.

Se me abrían varias opciones para la venta: buscar a gente conocida, vendérselo a mi librería o venderlo por Internet. A gente conocida poco les podía vender, en mi librería iba a sacar demasiado poco dinero. Así que decidí venderlo por Internet. Descarté rápidamente ebay o cualquier otro lugar de subastas por el gran trabajo que supone hacer lotes y decenas de subastas. Al final me decidí por poner anuncios en páginas como el bazar del Universo Marvel o en el CCV de www.gritos.com.

Para la venta, tuve que clasificar todos mis cómics (que se contaban por miles) y hacer lotes. Había que intentar vender de forma rápida pero también sacando cierto dinerillo. Tuve que poner un precio razonable a todos los cómics. A la gente que me pedía grandes lotes, le hacía algún descuentillo. Salvo alguna que otra excepción, vendí casi todos mis cómics por debajo del precio de portada (actualizado a lo que sería ahora: 24 pags.=1,95€)

Finalmente cuando ya nadie me preguntaba por mis cómics en venta, los llevé a mi librería para que me los comprara. Tengo que decir que fueron los menos. Ya había vendido la mayoría.

Próximamente, la odisea de la venta de cómics o como no volverse loco con tanto trajín de cómics.

miércoles, 16 de enero de 2008

Desmontando el santuario (1º Parte)

¿Que puedes hacer si el sitio ocupado por tu santuario de cómics debe ser desmantelado? Hace casi un año que me encontré en esta situación ya que me enteré que iba a ser padre y el cuarto en el que guarda todos mis cómics iba a pasar a ser el cuarto de mi hija.

En ese momento pasaba una etapa, que todavía dura, en la que estaba bastante hastiado de muchos de los cómics que se editaban e indiferente ante las noticias de venían de los USA. Así que ante la problemática de reducir el espacio ocupado por mis cómics, decidí deshacerme de todo lo que no fuera indispensable para mí y ese hastío me ayudó un poco a deshacerme de la mayoría de los cómics que tenía. Para que os hagáis una idea, en ese cuarto tenía un armario de baldas a medida de los cómics hecha por mi. Su tamaño era de 1,80m de ancho por 2,40m de alto. Aun así, ahí no me cabían todos los cómics que tenía.

Lo primero que hice fue hacer una lista de los cómics que ya no me decían nada. En esta primera etapa me deshice por primera vez de cómics de La Patrulla-X (etapas de Scott Lobdell y Chuck Austen). A partir de ese momento, en el que mutilé mi colección completa de La Patrulla-X fue mucho más fácil deshacerme del resto de cómics.

Me releí cómics que en su día me dejaron buen sabor de boca aunque sabía que no eran obras maestras. De esos, la mayoría fueron puestos en la lista de cómics desahuciados. ¡Hay que ver que mal envejecen la mayoría de los cómics! No es que yo haya madurado y por eso no me gusten ya que la mayoría de los cómics que conservo fueron editados en la década de los 80 y la mayoría de los desechados eran de la década de los 90.

La última etapa fue la de colocar los cómics que me quedaban en el nuevo lugar que iban a ocupar. Ese lugar era limitado. Así que fui metiendo lo que yo consideraba imprescindible. Poco a poco fuí colocando La Patrulla-X, Factor-X, Excalibur, Cronicas de Atlantis, JLA:Otro Clavo, Thor de Simonson, Nuevos Titanes de Wolfman, Valerian, Peter Pan, Liberty Meadows, Watchmen, V de Vendetta y otros muchos. Y los que no entraron, pues me deshice de ellos.

No fue fácil deshacerme de toda esa cantidad de cómics, pero era imprescindible. De todas formas, hay que ver la cantidad de cómics que tenemos y que sabemos que es casi imposible que los volvamos a leer por falta de tiempo. La verdad es que ocupamos más sitio del que es necesario y hacer una limpieza de vez en cuando es una labor que realizo de forma periódica.

Nueva intentona

Con el nuevo año y con algo más de fuerzas, voy a volver a dar vida al blog. Varias han sido las razones que me llevaron a dejarlo de lado: la falta de tiempo por el curro, la disminución de lecturas de cómics que se venden actualmente (hay demasiada mediocridad), la llegada de mi primera hija (eso si que te deja sin tiempo)...

Pero hoy me vuelvo a ver con ganas y motivado para compartir mis ideas y opiniones sobre este mundillo del cómic. No creo que pueda actualizar como antaño. Pero de todas formas, espero actualizar varias veces a la semana. Tengo que reconocer que me dieran de baja en los enlaces del blog de Historias de un Marvelita me tocó un poco. Así que aquí estoy de nuevo. Espero hacerlo mejor que en la anterior etapa.